Compartimos la carta de agradecimiento que la Delegación de Valladolid envió a los hermanos del comité organizador lorquino tras el X JOHC Lorca 2023.

Imágenes de Nuria Cano
Queridos hermanos lorquinos del comité organizador del X Encuentro Nacional de Jóvenes de Hermandades y Cofradías:
Os escribo como responsable de la delegación de Valladolid, del grupo de jóvenes que asistimos hace poco más de una semana a Lorca para disfrutar un año más de esta gran oportunidad de encuentro. El largo viaje y las pocas horas de sueño no fueron obstáculo para que disfrutásemos de cada segundo en tierras murcianas, y nuestro corazón nos lo recuerda al ver las fotos, vídeos, pulseras y recuerdos. Esperamos que hayáis podido reposar esta intensa experiencia.
La juventud cofrade de Lorca y de Valladolid unieron sus caminos hace ya unos cuántos años. Desde 2019 han sido años de soñar, de proyectar y trabajar duramente para dar a conocer lo nuestro, de explorar horizontes y saborear anhelos. Las historias de nuestros encuentros han sido historias de superación: ambas ciudades sabemos lo que es esperar, descubriendo que a veces las circunstancias se imponen a nuestros sueños, y que los tiempos de Dios no son los nuestros. Hoy ambos encuentros ya son una realidad; Valladolid ha estado en Lorca, y Lorca ha estado en Valladolid, y estarán allí siempre. Hermanos, ver que este círculo se cierra nos da mucha luz, porque nos hace de verdad poner en valor lo que nos une: la experiencia de nunca perder la esperanza.
Pero es de vuestro encuentro de lo que queremos hablaros. Queremos felicitaros por todo el esfuerzo que os llevado a celebrar un encuentro espectacular: nos habéis hecho afinar la vista para distinguir colores, vuestros queridos colores; recorrer los pasos de Jesús en el Calvario, enmudecer ante bordados minuciosos, brincar al paso de cuadrigas y de las tan esperadas caballerías, estremecernos ante el Paso Encarnado, reflexionar sobre juventud y fe, gritar en la bajada de banderas, saborear Lorca… Nos habéis hecho apreciar más, si cabe, el color blanco de nuestra enseña blanquivioleta, y sentirnos orgullosos del azul de los cielos de Castilla. Pero todos vuestros colores son vida, esencia, familia y fe. Gracias por hacernos partícipes de ello.




Sin embargo, más allá de todos los elogios que podamos enviaros, durante este JOHC ha acontecido algo de valor singular que trasciende a todo lo anterior, que también ha salido a la calle y se ha hecho presente desde San Patricio hasta IFELOR. Es una enseñanza: la vuestra, la de los jóvenes que habéis vibrado juntos, me atrevo a decir que como pocas veces antes. Qué mejor ejemplo de comunión que el de aquellos que, destinados a enfrentarse por tradición y sentir, deciden que eso no sea motivo de ruptura, tratando la diferencia con un sentido evangélico. Ojalá tuviésemos más ejemplos de ello en nuestro mundo, que supiésemos respetar nuestras tradiciones conjugadas con los nuevos problemas de nuestros tiempos. En definitiva, gracias; vuestro testimonio nos ha enseñado que no es posible decir la palabra encuentro sin saber vocalizar la palabra unión.
Solo nos queda animaros a cuidar esto siempre, y con más ahínco en vuestro contexto. Cuando pase la euforia del encuentro, os invitamos a que no os resignéis a quedaros con el bonito recuerdo de un fin de semana fugaz: cuidad que ese encuentro se quede en Lorca para siempre. Porque tenéis bordados, bandas y pasos, sí, pero sobre todo tenéis a personas jóvenes muy valiosas, profundamente comprometidas, que darán más fruto en compañía: «Llamó a los Doce y los fue enviando de dos en dos, confiriéndoles poder sobre los espíritus inmundos.» (Mc 6,7). Hablando de pares, no podemos dejar pasar estas líneas sin agradecer una vez más a nuestros queridos voluntarios, Bartolomé y Mariano, la especial delicadeza y cuidado con que nos han guiado durante los tres días. Permanentemente atentos a nuestras necesidades, se han ganado el cariño de toda nuestra delegación. Su trato es, en general, reflejo de la eterna sonrisa y acogida de los lorquinos, que por la calle, en establecimientos, hoteles, residencias, bares… siempre nos han hecho sentir como en casa.
Quedamos a vuestra entera disposición desde Valladolid, deseando que estos vínculos que atraviesan la Península nunca se rompan, y con la mirada puesta en el próximo octubre para volver a encontrarnos en nuestra ciudad vecina de León.
Al amparo de Nuestra Señora la Virgen de las Huertas y de San Clemente, recibid un fraternal abrazo en Cristo.
Álvaro Iglesias Pordomingo
Presidente de la Asociación Juvenil JOHC Valladolid
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