Compartimos la carta de agradecimiento que la Delegación de Valladolid envió a los hermanos del comité organizador ilicitano tras el XII JOHC Lorca 2025.

Queridos hermanos ilicitanos del comité organizador del XII Encuentro Nacional de Jóvenes de Hermandades y Cofradías:

Ya han pasado dos semanas desde que cargábamos nuestras maletas al autocar que nos pondría rumbo al Levante, una vez más. Tiempo de prudencia que me permite, con perspectiva, dedicaros unas palabras de agradecimiento como responsable de la delegación de Valladolid.

Reconozco que los JOHCs que nos hacen ir más lejos tienen algo especial, que se respira entre nuestros jóvenes. Tal vez sea por viajar por la noche para amanecer de lleno en otra realidad. O puede que aún resonasen los ecos de aquella presentación de candidatura en León, en la que una fila dorada de interminables palmas nos estremeció e iluminó nuestros recuerdos más entrañables de Ramos. Pero no; por desgracia muchos tendíamos aún a pensar en Elche sólo como aquel lugar de la palma blanca, y desconocíamos lo que la Pasión ilicitana nos tenía preparado en este fin de semana.

Felicidades por un JOHC espectacular. Podríamos poner el foco en todo lo que nos habéis ofrecido de principio a fin: en el didáctico y teatral acto inaugural, los talleres participativos, la generosa procesión, las voces angelicales en la misa, o simplemente en el gran despliegue de medios que os habéis trabajado para hacer que el encuentro superase nuestras expectativas. Sin embargo, detrás de los fuegos artificiales y mascletás, pequeñas perlas han dotado a este XII JOHC de verdadero valor.

La primera sorpresa ha sido la acogida. Sorpresa, porque es un valor que damos por supuesto en estos encuentros, pero que cobra una dimensión distinta y novedosa en cada lugar. En vuestro caso, hemos sentido la acogida desde hace meses. Vuestros colores azul y amarillo han ido acompañados de una cálida atención y una pulcra organización que nos ha permitido aventurarnos tranquilamente a 630 km como si fuera nuestra casa. José y Óscar nos guiaron con confianza para disponer nuestra estancia; Celia, Pablo y Marta, nuestros voluntarios, compaginaron con maestría nuestra atención con su implicación en cada actividad. Muchos nombres, rostros, amigos de siempre y nuevos hermanos, nos han llenado el corazón y llevan por sello “Elche”.

El respeto ha sido otro de los grandes valores de este JOHC. Mientras nuestro mundo cofrade muchas veces gira en torno a sí mismo, habéis sido capaces de encontrar un hueco para contextualizarnos, presentarnos Elche y su historia, y así entender el porqué de vuestro sentir. Desde todas las esferas – no sólo religiosas, también civiles – nos habéis transmitido un profundo respeto por vuestras devociones y tradiciones. Y, entre leyendas y mezcla de culturas, nos hemos sentido más hijos de la asunta Mare de Déu, más discípulos caminando con Cristo, y más jóvenes al pie de la Cruz.

Por último, un reconocimiento y una petición. El primero es a vuestra unión. En Valladolid llevamos tiempo valorando cada vez más la importancia de sentirnos parte de lo mismo, incluso siendo de diferentes cofradías y con carismas y maneras de entender distintas. Vuestro lema fue desde el primer momento una verdadera declaración de intenciones, tan evangélica como desafiante. Gracias por contagiarnos de este espíritu tan necesario, porque, como decía Mons. Munilla en la Eucaristía de Clausura, “la unidad nos hace fidedignos (…), sólo el amor nos hace dignos de fe”. Lo segundo es a la vez deseo y petición: que la juventud cofrade de Elche siga tan viva como nos habéis demostrado, y que sigáis trabajando juntos por ello. Sabemos que contáis con buenos pastores, como Joaquín Martínez y Pablo Albentosa, que con humildad os ayudarán a mantener izado ese estandarte de San Juan Evangelista. Pero tened por seguro que la responsabilidad de mantener viva esta llama intercofrade que habéis prendido es de todos los jóvenes, y que la Iglesia nos necesita más que nunca unidos y en salida.

En Valladolid tendréis siempre vuestra casa al igual que lo ha sido Elche. Los jóvenes de esta delegación os deseamos un buen año de relevo JOHC, a la espera de volver a encontrarnos en Zaragoza para seguir compartiendo nuestra mayor Pasión y alegría.

Al amparo de Nuestra Señora la Virgen de la Asunción, recibid un fraternal abrazo en Cristo.

Álvaro Iglesias Pordomingo

Responsable de la Delegación de Valladolid


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